"Alcaraz avanza en Melbourne 2025: esquiva a Sinner, pero se enfrenta a Djokovic en el Abierto de Australia | Tenis | Deportes | EL PAÍS"

Buena o mala fortuna, dependiendo de cómo se lo mire. La cuestión de los sorteos siempre es relativa. En cualquier caso, Carlos Alcaraz ya conoce su trayectoria teórica en el Open de Australia que comienza este domingo, y el murciano extrae una doble interpretación: por un lado, un alivio inicial, ya que, en última instancia, no se enfrentaría a Jannik Sinner hasta una posible final; y, por otro, una sensación de nerviosismo al saber que el sorteo realizado este jueves podría emparejarlo con el rey de Melbourne en los cuartos de final. Es decir, se libra de Sinner, pero no de una buena cantidad de peligros, incluida la amenaza de Novak Djokovic, para quien Australia representa algo similar a lo que Roland Garros es para Rafael Nadal. A pesar de que el Nole de hoy parece haber perdido un poco de ritmo, su calidad, su experiencia y, simplemente, su nombre, lo convierten en un adversario de suma importancia.

Alcaraz, de 21 años y tercero del mundo en la actualidad, debutará en la primera ronda frente al kazako Alexander Shevchenko (72º), al que derrotó el curso pasado con facilidad sobre la arena de la Caja Mágica de Madrid. Posteriormente, el orden del cuadro perfila potenciales duelos con Yoshihito Nishioka (63º), el local Jordan Thompson (27º) y el inglés Jack Draper (15º), todos ellos de elevada exigencia. A partir de ahí, el ya mencionado encuentro con Djokovic y, en caso de progresar hacia las semifinales, otro pulso plagado de espinas contra Alexander Zverev, el adversario que le apeó hace un año en la antepenúltima ronda del torneo. Los grandes no ofrecen atajos y Alcaraz afronta una sinuosa cuesta con el objetivo de alzar el quinto major de su carrera, con el que completaría el ramillete en los grandes escenarios.

El murciano inició la pretemporada en diciembre y desde entonces trabaja a destajo para llegar en óptimas condiciones a la primera gran cita de la temporada. Al igual que en 2024, el tenista ha optado por no competir antes del Open de Australia y ha priorizado los entrenamientos, en los que ha puesto especial énfasis en el servicio. Todo le hará falta para tratar de derrocar a Sinner, el hombre que marca el paso en los últimos tiempos. El italiano, de 23 años y en lo más alto del listado desde junio, tampoco encontrará escapatoria y deberá responder desde el primer día a obstáculos de la talla de Nicolás Jarry (34º), Holger Rune (13º) o Hubert Hurkackz (18º), Alex de Miñaur (8º) o Stefanos Tsitsipas (11º) y a Taylor Fritz (4º) o Daniil Medvedev (5º), en función de cómo transcurran los acontecimientos.